Desde que un grupo de padres, hace ya más de 40 años, soñó con los colegios de Attendis, la figura de San Josemaría ha estado muy presente. Primero porque fueron su ejemplo y su inspiración los que animaron a estos valientes a comenzar un proyecto cuyo alcance no podían imaginar (más de 22.000 alumnos han pasado ya por sus aulas). En segundo lugar porque estos padres promotores pidieron al Opus Dei que se encargara de la formación espiritual en los colegios, y son fieles de la prelatura los sacerdotes que a diario atienden a quienes quieren participar de ella. En tercer lugar, y no por ello menos importante, San Josemaría está presente porque los valores humanos que se intentan inculcar en nuestros colegios beben del espíritu de este santo: él siempre decía que el lugar de encuentro con Dios eran nuestras ocupaciones diarias y eso tiene muchas implicaciones: procurar ser los mejores profesionales, los mejores padres y madres, los mejores hijos, los mejores amigos.
De esta premisa se parte para querer transmitir unos valores anclados en lo más humano y natural de la persona: el valor del esfuerzo, la importancia de cuidar los pequeños detalles, el amor por las cosas bien hechas, la ambición –sana- de querer ser los mejores, la constancia, la honestidad, la humildad de reconocernos tal y como somos, el compañerismo… en definitiva, el verdadero Carpe Diem, clave de la felicidad y de la paz interior: vivir el hoy con la radicalidad de hacer en cada momento lo que uno tiene que hacer de la mejor manera posible, ya sea estudiar o disfrutar de una tarde de ocio. Valores, todos, que son universales y en los que cualquier persona puede estar de acuerdo.
Así que, en un día como el de hoy, desde los Colegios Attendis podemos darle las gracias por triplicado (o cada uno desde su perspectiva): desde el punto de vista material por prestarnos a sus sacerdotes, desde el punto de vista humano, por enseñarnos a ser felices en el día a día, y desde el punto de vista espiritual por abrirnos los ojos a una realidad en la que podemos encontrarnos con Dios en cada instante.
San Josemaría, además, dejó numerosas enseñanzas acerca de la familia como la del siguiente vídeo, en el que habla de la importancia de pasar tiempo con los hijos:
